Con un lenguaje escueto y conciso, el autor relata la impresionante historia de la niña gitana Gione Adlersburg, de su breve y feliz estancia con sus padres de acogia y de los desesperados esfuerzos que éstos ralizaron para salvarla del destino que el régimen nacionalsocialista deparaba a los de su etnia. Adiós a Sidonie no sóle es una crónica de la violencia, de la inercia del corazón y de la crueldad de la norma, sino también una declaración de amor a personas que antepusieron la compasión y la dignidad a un mal entendido cumpliemiento del deber. Al mismo tiempo, el libro desvela la realidad de un país y sus habitantes, mostrando los comportamientos que hubieran sido posibles en un momento determinado, la manera como de hecho se actuó y las secuelas que tales acutaciones han tenido hasta nuestros días.